Es tan sensible el balance, que me abruma la posibilidad de lo imposible, pero no me abruma por la contingencia de ser, sino porque no hay azar que vaya a mi favor. Una vez mas he depositado cierta confianza bajo cierta forma que de cierta manera me ha defraudado.
12.31.2009
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Era de esperarse ¿no?
ResponderEliminarun tanto cuanto...
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