Antes había mas, ahora no hay tanto, están tirados por ahí y por allá, lejos de donde solían y cerca de donde terminaran. Todos han dicho adiós mas ninguno se ha despedido formalmente, porque no hay nada que valga la pena, o siquiera el intento, de decir: Au revoir.
El dulce olor a alivio que se puede respirar en este ambiente, cuando casi no acababa de destilar fetidez, se fue la pestilencia y se fue para no volver. Esta no es una apología a la pestilencia, sino un panegírico para los que se impregnaron de tanta mierda.
El dulce olor a alivio que se puede respirar en este ambiente, cuando casi no acababa de destilar fetidez, se fue la pestilencia y se fue para no volver. Esta no es una apología a la pestilencia, sino un panegírico para los que se impregnaron de tanta mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario