No había visto una igual, estaba por todos lados...era insondablemente espesa. Y he de valorar no ser el que es ahora embestido por el ciego negligente que se conduce de manera estúpida.
2.12.2010
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El alivio de una asfixia generalmente venida de una insaciable necesidad de insuperable comunicación, condicionada por una falta de expresión, encuentra su reposo en el lenguaje que se aprende desde la cuna, pero hay otras dolencias que no se curan mas que explicándose en palabras que no son ajenas.
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